Estudio sobre las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en Andalucía

en Prostitución y Trata

La trata de mujeres con fines de explotación sexual, sigue siendo una de las más grandes representaciones de violencia hacia la mujer en el mundo. España se ha convertido en un país de tránsito y destino, por ello se ha propuesto analizar la situación para establecer estrategias para revertir y prevenir la trata, así como para proteger y asistir a las víctimas.

Este estudio realiza un análisis sobre las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en España, específicamente las que se encuentran en Andalucía. Se divide en 8 capítulos, donde trata, los aspectos teóricos, normativos, cuantitativos, testimoniales sobre mujeres que sufren o han sufrido este tipo de violencia. En el primer capítulo se desarrolla el marco teórico sobre trata, se definen todos los conceptos que se utilizaran a lo largo de la investigación. En el segundo apartado se incluye toda la normativa que hay sobre el tema a nivel internacional, en la Unión Europea, a nivel nacional y local. En el tercer capítulo es propiamente el desarrollo del estudio donde se descubren los objetivos, la población bajo estudio y las entrevistas. En el siguiente capítulo se realiza el análisis de los resultados, intentado establecer porcentajes para agrupar a víctimas de acuerdo a diferentes factores que tengan en común, lo que permite un mejor análisis de la situación. La sección cinco está dedicada a los testimonios, sin especificar ningún dato que pueda comprometer a las víctimas. En el siguiente apartado de desarrollan las conclusiones, y por último se presentan recomendaciones, de tipo jurídica, social, laboral, educativo y sanitario.

Una de las formas más cruentas de violencia de género sigue siendo la explotación sexual, son muchas las mujeres que siguen cayendo en redes de trata por diversos motivos, los principales son las situaciones de vulnerabilidad en las que estas mujeres se encuentran. Pese a los intentos de los distintos organismos para combatir las redes de trata el número de víctimas no ha disminuido. Es por ello que es necesario establecer cuáles son las necesidades que tienen, tanto las mujeres que son atraídas por estas redes, como las que ya han logrado escapar, y desde allí plantear estrategias para ayudarlas.

El instituto Andaluz de la mujer, promueve este tipo de investigaciones junto con la implementación de acciones para la prevención y atención de mujeres víctimas de explotación sexual. Como ya se dijo, este trabajo inicia realizando un marco teórico sobre los conceptos con los que se trabajará en la investigación. Entre ellos abarca el de género y migración aclarando que en el caso de las mujeres es muy fina la línea entre lo regular y lo irregular en la migración de una mujer hacia un destino. Ya que muchas veces deben partir por necesidades de subsistencia (de ellas o familiares), y una vez que llegan al lugar de destino se enteran que están privadas de su libertad, golpeadas, abusadas y en su mayoría explotadas sexualmente.

También toma la definición de trata, del protocolo de Palermo:

“La definición de TRATA aparece recogida en diversos instrumentos internacionales, como el Protocolo para Prevenir, Suprimir y Castigar la Trata de Personas, especialmente de Mujeres y Niños, conocido como Protocolo de Palermo, que fue ratificado por España en el año 2003, así como el Convenio Europeo contra la Trata de Seres Humanos, de mayo de 2005, firmado y ratificado ya por España. El Protocolo de Palermo define la trata de personas en su artículo 3 de la siguiente manera: “…la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La explotación incluye como mínimo, la derivada de la prostitución y de otras formas de explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas similares, servidumbre y extracción de órganos”.1

La trata se considera una violación a los derechos humanos, por ello las organizaciones, tanto nacionales como internacionales deben trabajar en la prevención, protección, asistencia y reparación de las víctimas, además de luchar para terminar con cualquier forma de trata. Las principales víctimas de trata, son las mujeres; a su vez la principal actividad para las que son captadas estas mujeres es para explotación sexual comercial, es decir, que la relación entre prostitución y trata es muy estrecha.

Existen muchos factores por los cuales las personas optan por abandonar su país de origen. Los principales son la situación económica del país de origen, así como la inestabilidad política o los conflictos armados. Otro factor, es la feminización de la pobreza, hay muchos países donde a las mujeres se les dificulta conseguir trabajo o no se les permite, lo que las lleva a abandonar su país de origen en busca de mejores oportunidades.

“La trata de seres humanos es un fenómeno mundial impulsado por la demanda y estimulado por la pobreza y el desempleo, como ya hemos visto. Es, de las actividades comerciales ilícitas, la que ocupa el tercer lugar entre las más lucrativas del mundo, después del tráfico de armas y del tráfico de estupefacientes”2

La trata de mujeres para ser explotadas sexualmente es una evidente representación de la desigualdad que sufren y enfrentan las mujeres, también es una forma de violencia de género que sucede en la mayoría del mundo. Cuando una mujer es víctima de trata, se le está negando el derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, a la libertad sexual, a la vida en familia y a la intimidad, a la salud, a la libertad ambulatoria, al trabajo y a un nivel de vida digno, entre otros tantos.

La autora reúne todas las leyes, acuerdos, pactos, tratados, ordenanzas, código penal, constitución, etc. que se relacionen con el tema en el plano internacional, nacional y local. Toda esta normativa, tiene como fin erradicar, perseguir, reprimir a los traficantes y a toda la red de la trata de personas, principalmente en mujeres y niños. De la misma forma se propone proveer a las víctimas de protección, atención médica y psicológica, así como asistencia legal, y permisos temporales hasta que la situación se regularice.

Sin embargo toda esta normativa no logra batallar de forma fehaciente a las redes de trata. Ya que los números muestran que no ha bajado la cantidad de mujeres que viven o han vivido en esta situación. Asimismo las mujeres no logran sentirse lo suficientemente seguras como para realizar las denuncias y poder colaborar en la desarticulación de las redes de trata de las que fueron víctimas. La base de la normativa española para luchar contra la trata de personas es el artículo 177 bis del código penal. Desde allí se desprende una serie de acuerdos a nivel internacional, así como leyes, y ordenanzas al interior del país, que facilitan el trabajo de las personas que luchan para terminar con las redes de trata, e intentan proteger a las víctimas. En el ámbito autonómico de andaluz se cuenta con dos leyes y un plan estratégico, relacionados con la temática aquí abordada. Pero no todas las reglamentaciones son en beneficio de las mujeres que sufren violencia bajo una red de trata. En muchos municipios españoles las sancionadas terminan siendo las mujeres en situación de prostitución, queriendo de esta forma sacarlas de las calles, sin tener en cuenta que esto solo las pone en una mayor situación de vulnerabilidad, ya que en muchos casos las aíslan a lugares más peligros y hasta las multan – aumentando así la deuda con sus explotadores. Lo único que se logra con ello es ocultar una problemática ya existente.

Para realizar esta investigación se entrevistaron a 150 mujeres extranjeras víctimas de trata con fines de explotación sexual, en las diferentes delegaciones de Andalucía, durante el periodo 2009-2011 y que han accedido a colaborar de manera anónima. El tipo de investigación realizado es tanto de carácter cuantitativo como cualitativo, ya que hay datos que no se pueden estandarizar pero que son muy útiles para establecer estrategias de ayuda hacia este colectivo de mujeres, así como para luchar contra las redes de trata.

La nacionalidad es el eje que va a vertebrar el análisis de las entrevistas realizadas. El 36% de las mujeres entrevistadas proviene de Europa del Este (Rusia, Ucrania, Rumania), el 32% son Latinoamericanas (Brasil y Colombia), otro 32% provienen de África, específicamente de la zona subsahariana (Nigeria, Tanzania, Rep. Democrática del Congo, Togo, Sierra leona, Uganda y Camerun). En cuando a la edad, el 62% de las mujeres oscilan entre los 26 y los 35, siendo mayormente menores de 30. A su vez hay relatos de muchos casos de mujeres que son capturadas siendo menores de edad pero que llegan a las organizaciones de recate y protección siendo ya mayores de edad.

Un obstáculo para estas mujeres es, en muchos casos, el bajo nivel educativo y la poca comprensión del idioma español que poseen, principalmente en el caso de las mujeres africanas. Empero esta situación no es igual para todas, hay casos de mujeres que cuentan con estudios terciarios y un muy buen entendimiento del idioma.

Como ya se mencionó una de las principales causas por las cuales muchas mujeres terminan siendo captadas en estas redes es por la responsabilidad de familiares a cargo. El 57% de las entrevistadas menciono tener familiares por los cuales velar (hijos/as, padres, madres, hermanos, conyugues). De la misma manera, el 68% de las colaboradoras del cuestionario dijo tener hijos propios a cargo, ya sea durante, antes o después de ser víctimas de trata. Estos niños son, a su vez, utilizados por las organizaciones para generar terror en dichas mujeres. Esta situación genera en muchos casos una dificultad a la hora de querer proteger a la víctima, ya que sus hijos en ocasiones son retenidos por la red de trata en el país de origen o de destino, incluso en un tercer país parte de la red. Otra situación que genera problemas, es cuando el hijo de la víctima también es hijo de un cliente o de un integrante de la red; en estos casos las trabas jurídicas no favorecen las salidas de estas mujeres de su situación de explotación y vulnerabilidad. Otro factor que genera dificultades en el momento de ayudar a estas mujeres es su situación irregular en cuanto a su documentación personal. El 75% de las entrevistadas reconoció estar en situación de irregularidad, con documentación falsa o sin documentación. El 81% de ellas posee un procedimiento legal pendiente en su contra así como una orden de expulsión de España, el 12% enfrenta acusaciones de todo tipo, ya que los delitos que cometen las organizaciones donde estas mujeres son explotadas son muy variados. Esta situación no favorece ni facilita la recuperación de estas mujeres, sino que las orilla a seguir trabajando de manera ilegal, inclusive en muchos casos sin lograr salir de las redes de trata.

Los motivos por los cuales estas mujeres deciden abandonar su país son muy variados, de igual manera se intentó agrupar dichos motivos para un mejor análisis. El 55% de los casos migro por motivos económicos, (aspiraciones a un mejor trabajo, una vida digna), otro 22% decide viajar por situaciones familiares, desde el hecho de mantener hijos/as, padres, madres, hermanos, familiares enfermos, sino también por el caso contrario, son rechazadas por su familia por haber quedado embarazas fuera del matrimonio o por violación. Otro factor que motiva la salida del país es la situación bélica, inestabilidad política y caos social; 23% de las entrevistadas tuvieron ese motivo para viajar. Uno de los principales motivos por el cual las mujeres deciden abandonar su país es la violencia de género.

“Por ella entendemos “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad”3.

El 77% de las entrevistadas sufrían violencia de género en su país de origen, ya sea desde un cónyuge, un familiar, o grupos armados en situación de conflictos; incluso el 78% dijo que sufren o han sufrido agresiones de parte de algún miembro de la red de trata, ya sea por los clientes o los explotadores.

Para salir de esa situación de precariedad y violencia en la se encuentran, muchas mujeres emprenden viajes muy arriesgados, intentando llegar al trabajo que se les prometió. En el caso de las mujeres de Europa del Este, se transportan generalmente en tren, auto y/o furgoneta, y la ruta que mayormente se utiliza es Rumania, Ucrania y Rusia hasta Hungría, Alemania, Francia Italia y España. Las mujeres Latinoamericanas viajan en avión desde Sao Pablo, Bogotá, Caracas y Río de Janeiro hasta Lisboa, Madrid, Roma y Paris. En el caso de las mujeres Sudsaharianas se transportan por tierra y mar, las dos rutas posibles son a) Nigeria, Níger, Argelia, Marruecos, España; y b) Nigeria, Burkina Faso, Malí, Marruecos, España. En el caso de las víctimas africanas, al desconocer el idioma, no conocen los lugares por donde han pasado y/o han sido explotadas por determinada cantidad de tiempo. Muchos casos, el 63% de ellas, han sido captadas por un familiar o conocido, lo que les bridaba confianza a las mujeres a la hora de decidir aceptar el trabajo y emprender el viaje. En menor proporción han sido captadas de manera personal, a través de anuncios o por medio de las nuevas tecnologías. Esto genera un problema mayor, ya que este método está aumentando como forma de reclutamiento, y hay muchas mujeres en situación de vulnerabilidad que poseen algún tipo de acceso a nuevas tecnologías, donde pueden caer en las trampas que las redes de trata están utilizando actualmente.

Las mujeres entrevistadas que fueron explotadas sexualmente en los alrededores de Andalucía, en su mayoría lo fueron en clubes, luego en pisos, y en menor medida en zonas rurales y/o aisladas. Este último grupo es el que mayor riesgo corre, ya que las condiciones sanitarias no se contemplan, las mujeres no cuentan con protección y en general sus clientes pagan menos para acceder a ellas. En la comunidad autónoma de Andaluz los centros de asistencia sanitaria no requieren de ningún tipo de documento, por ello gran parte de las mujeres entrevistadas han sido asistidas en este aspecto. Sin embargo no ocurre lo mismo con otros recursos sociales, como asesoramiento jurídico o información. Para acceder a ello muchas de las entrevistadas deben acceder a redes de apoyo no gubernamentales.

A las colaboradoras se les pregunto cuáles eran sus expectativas para el futuro, a las respuestas se las agrupo de acuerdo a su nacionalidad. Las mujeres de Europa del Este, un grupo integrado mayormente por mujeres de entre 30 y 35 años, con un alto nivel de entendimiento del idioma castellano. En su mayoría con estudios terciarios aspiran a residir en España de forma permanente, así como convalidar sus estudios y conseguir un trabajo a fin en un plazo de 5 años. El caso de las Latinoamericanas es similar al anterior, solo que varias si desean volver a sus países de orígenes en un periodo de 5 años, aunque de la misma forma están las que si desean trabajar para residir en España. Este grupo se caracteriza por ser el de mayor edad y habitar en España por menor tiempo. En cambio el grupo de mujeres Sudsaharianas entrevistadas respondió que solo quería trabajar para tener sus papeles, no importa el sector en el cual consigan trabajo, asimismo ninguna manifestó querer regresar a su país, pero si traer a sus hijos y enviarle dinero a sus familiares. Recordemos que en este grupo se encuentran las mujeres que han pasado por las situaciones más adversas, los viajes poseen mayor riesgo, en su mayoría son mujeres pobres, con un bajo nivel educativo y escaso conocimiento del idioma castellano, incluso del idioma oficial de su país de origen, ya que en su mayoría hablan un dialecto propio de la región donde viven, lo que dificulta más aun poder rescatarlas y que superen estas situaciones de la mejor manera posible.

Para continuar la autora plantea un resumen extraído de los Informes del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Trata de Seres Humanos (en sus ediciones de los años 2010 y 2011) para realizar un análisis sobre el nivel de cumplimiento de los distintos países para la lucha contra la trata de personas. Los países cuyos gobiernos cumplen plenamente con las normas mínimas de la Ley de protección de víctimas de trata y que son relevantes para esta investigación son Colombia y Nigeria. Los países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con las normas mínimas de la Ley de protección de víctimas de trata, pero que hacen esfuerzos considerables para cumplir esas normas son Brasil, Rumania, Ucrania, Uganda, Togo, Sierra Leona, Tanzania, Rusia, Camerún. De igual manera aporta un análisis detallado de cada país de los que las entrevistadas pertenecen, también extraídas de los informes del Departamento de Estado de los EEUU sobre trata de seres humanos; se detalla si son países de origen, tránsito, destino o todo a la vez, como también a donde son transportados. Se especifica la edad, el género y el tipo de trabajo para lo que son captadas, el nivel de organización que poseen las redes de trata que hay en dichos países, las formas de captación y los motivos que impulsan a estas personas a abandonar su país de origen.

A modo de ejemplo se agregan tres testimonios de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual, sin revelar información que las pueda comprometer. Allí las entrevistas cuentan su experiencia sobre lo vivido y lo que están viviendo.

Además de los resultados cuantitativos que ya hemos ido desarrollando, este estudio arroja conclusiones cualitativas que merecen ser mencionadas. Que muchas de las mujeres con niños entrevistadas tienen una filiación dudosa, por lo que se recomienda realizar algún tipo de estudio para establecer si hay lazos sanguíneos, a fines de proteger a los menores de posibles peligros. Otro gran problema es la llegada de las mujeres a los centros de atención con enfermedades como VIH, tuberculosis, hepatitis C, entre otras. Las mujeres muchas veces han pasado un periodo determinado de tiempo dentro de los Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes, sin haber perdido contacto con la red de trata, lo que pone en peligro a las demás mujeres y hace que se vuelvan en vano todos los esfuerzos realizados para proteger a estas mujeres. Ante ello se recomienda la creación de unidades de vigilancia especializada en trata, así como la formación especializada para los profesionales que trabajan con personas víctimas de trata. También se propone el trabajo en conjunto de policías, jurídicos y organismos internacionales para proteger tanto a la víctima como a sus familiares, para de esta forma desarticular el factor amenaza y miedo que la red de trata ejerce sobre la mujer. La creación de espacios de acogida seguros, debería ser primordial para poder trabajar con las mujeres hasta que asuman su condición de víctimas y se animen a denunciar.

Luego de las conclusiones se establecen una serie de recomendaciones para continuar la lucha contra la trata de personas, en el plano jurídico, educativo, social, sanitario y laboral.

Jurídico:

  • Articular medidas que garanticen el periodo de reflexión, ya que muchas veces la víctima no se reconoce a sí misma como víctima; fomentar y facilitar la decisión de denunciar.
  • Elaborar de una Ley Integral en materia de protección a las víctimas de trata.
  • Elaborar cuestionarios y entrevistas para mujeres y menores adecuados para la identificación de víctimas.
  • Agilizar y flexibilizar los trámites burocráticos para garantizar la protección a la víctima.
  • Formación permanente para todos los involucrados en la lucha contra la trata de personas.
  • Brindar información y protección inmediata a la víctima.

Social:

  • Reforzar los recursos de acogida y asistencia social específicos para mujeres víctimas.
  • Existencia de un protocolo para el acceso y la permanencia en dichos recursos.
  • Establecer un programa de ayudas económicas a víctimas de trata que cubran los costes de las necesidades básicas como alimentación, alquiler, etc.
  • Dotación presupuestaria y medidas necesarias para garantizar a las mujeres víctimas de trata su acceso a alojamiento y servicios sociales básicos.
  • Se debe garantizar la existencia y el acceso a una red de servicios de atención a las víctimas de explotación sexual en todo el territorio, que incluya servicios de atención integral así como de acogida y recuperación.

Sanitario:

Las consecuencias de la explotación sexual son catastróficas, los efectos en el ámbito físico, mentales y emocionales son muy fuertes y atraviesan a la persona que los sufre de manera permanente. Algunas de las consecuencias físicas más graves en el ámbito de la salud sexual y reproductiva son las enfermedades de transmisión sexual, enfermedades pélvicas inflamatorias, riesgo de embarazo y aborto forzoso, lesiones vaginales y anales y mayor riesgo de cáncer cervical, politraumatismo, cicatrices, disfunciones gástricas; sumado a los traumas que acarrea haber vivido esta situación. Es por ello que se presentan las siguientes sugerencias para mejorar el sistema sanitario para trabajar con las víctimas de trata.

  • Facilitar información accesible sobre los derechos específicos que le corresponden como víctima de trata dentro del ámbito de la salud, el funcionamiento de nuestro sistema sanitario y su carácter gratuito.
  • Ofrecer el acceso a otro tipo de intervenciones tales como revisiones ginecológicas y el tratamiento de enfermedades, así como: reducción de daños físicos, intervenciones sanitarias, drogodependencias y alcoholismo así como intervenciones psicosociales.
  • Creación de servicios de atención psicológica accesibles y especializados.

Laboral:

La situación laboral para mujeres víctimas de trata es muy difícil. Muchas no poseen documentación, lo que les dificulta conseguir un trabajo decente y bien pago. Terminan cayendo muchas veces en el trabajo doméstico que, roza la servidumbre; mal pagos y con muchas horas de trabajo. También suelen sufrir discriminación, ya sea por ser de otra etnia o simplemente por ser extranjeras, al igual que por haber ejercido la prostitución. Para mejorar dicha situación se sugiere:

  • En el caso de mujeres con titulación las complejidades burocráticas para su convalidación u homologación, se sugiere la necesidad de flexibilizar dichos procedimientos, mejorar la información existente sobre los mismos para hacerla más accesible y coordinar con las asociaciones y entidades sindicales o patronales para facilitar la valoración de dichos conocimientos o experiencia.
  • Ofrecer Planes que posibiliten alternativas de vida a las personas que están en situación de prostitución facilitando su integración socio-laboral, e impulsando itinerarios de inserción laboral para conseguir su autonomía económica y que así pueda permitirse optar por abandonar la prostitución.
  • Brindar atención integral y ayudas económicas, favoreciendo una renta de inserción activa para aquellas mujeres que opten por abandonar la situación de la prostitución.
  • Creación de acuerdos por parte de los agentes sociales y las Administraciones públicas, junto con las organizaciones especializadas, a fin de que existan bolsas de empleo y formación específicas a favor de las víctimas de trata.
  • Adoptar las medidas necesarias para que las víctimas de trata puedan acceder a oportunidades de empleo y formación necesarias para su plena integración en el mercado laboral, garantizando así su independencia económica y total recuperación.
  • Los permisos de residencia deben expedirse a la mayor brevedad posible y deben incluir autorización para trabajar. No debe ser necesaria la denuncia ni el testimonio de la mujer para proceder a documentarla, existiendo otros medios de investigación periférica que permiten la persecución del delito y la constatación de la condición de la mujer como víctima.

Educativo:

  • Destinar recursos a mejorar el nivel de formación, cultural y educativo de las mujeres en situación de prostitución, pero también incrementar los fondos de cooperación al desarrollo en los países de origen para prevenir posibles situaciones de vulnerabilidad que faciliten su labor a las redes de trata.

Trabajar haciendo hincapié en la educación sexual y afectiva desde el punto de vista de las relaciones de igualdad entre hombres y mujeres. Promover por tanto, desde el sistema educativo, para una sociedad de hombres y mujeres con igualdad de derechos y oportunidades.


Notas

1 Alconada de los Santos Marcela. Estudio sobre las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en Andalucía. Edición: Instituto Andaluz de la mujer. Andalucía, España.2011. Pág. 19.

2 Alconada de los Santos Marcela. Estudio sobre las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en Andalucía. Edición: Instituto Andaluz de la mujer. Andalucía, España.2011. Pág.24.

3 “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer” (Res. A.G. 48/104, ONU, 1994), en Alconada de los Santos Marcela. Estudio sobre las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en Andalucía. Edición: Instituto Andaluz de la mujer. Andalucía, España.2011. Pág. 70.

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