Entrevista a Romina De Luca sobre la reforma educativa en CABA. En RedEco (26/09/17)

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En los últimos borradores pasó de llamarse “Secundaria del Futuro”, a “La escuela que queremos: Profundización de la NES”. Eso es lo que la reforma intenta, ir más a fondo con los cambios introducidos por la Nueva Escuela Secundaria (NES) de la Ciudad de Buenos Aires, instaurada a partir de la Nueva Ley de Educación Nacional, sancionada en 2006. Sobre este tema hablamos con Romina De Luca, docente de nivel medio y universitario e investigadora del CONICET. Ella integra además el Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS) donde coordina el área que investiga Educación. Red Eco Alternativo

Red Eco: Ciudad de Buenos Aires- Romina De Luca, integra la organización Razón y Revolución y la corriente nacional docente Conti Santoro. Contextualiza para comenzar, lo improvisado de este intento de reforma y lo poco que se conoce sobre él.

Romina De Luca: Hay que destacar que los documentos difundidos por el gobierno no son demasiado extensos: existen apenas dos powerpoint, uno de 15 páginas y otros de 10 para explicar todo el proceso y luego intercambios entre los directivos de las 17 escuelas piloto de la ciudad de Buenos Aires y el gobierno donde pareciera que hay una “reescritura” o “reexplicación” de lo que aparece en el papel.  Si bien se habla de que va a participar una escuela de cada provincia para federalizar la experiencia de reforma, lo cierto es que de esto todavía no sabemos nada, lo cual es de por sí problemático.

Red Eco: ¿cuáles son los puntos principales, críticos, del nuevo intento de la reforma secundaria?

RDL: En principio tiene una serie de características distintivas. Una de las más salientes es la reorganización de la caja curricular de la escuela secundaria pasando de un esquema de asignaturas por disciplina, de entre 12 y 16, a 4 áreas donde se reagrupan todas esas asignaturas. Básicamente son el área de Ciencias Sociales, Comunicación, Ciencias Exactas y Orientación que se correspondería con el ciclo superior. Hay que destacar que la “reorganización” implica además una revisión de la “densidad” de los contenidos, por lo menos, en todas las reformas la idea de áreas remite a la consolidación de un mínimo a aprender. Por eso, además de esta revisión de la caja curricular la reforma implica también la reorganización de la propuesta pedagógica de trabajo en el aula. En particular, sumado a esta reagrupación del currículum en áreas,  el documento critica lo que llama clases expositivas o magistrales por parte de los profesores y se propone que los docentes agrupados en áreas tengan clases “expositivas”  que no superen el 30% del tiempo  del áreas y que haya un 70% del tiempo en el cual el alumno tenga una trayectoria educativa “personalizada”, una bibliografía escolar individualizada y en ese mayoritario 70% el alumno sea el “protagonista” de ese proceso educativo. Lo dicho no es ni bueno ni malo sino poder pensar cuáles son las bases reales para la “personalización”. En este sentido, se propone que se trabaje con plataformas virtuales y con tutoriales a distancia, semi distancia, incorporando la lógica de créditos y videojuegos en el aula. O sea, hay toda una reorganización no solo de cómo se distribuye el tiempo escolar sino también de cuál es el rol del docente. La figura del docente es revisada hacia la del facilitador o tutor porque el protagonista del proceso educativo pasa a ser el alumno. Este esquema de facilitador implica que también se flexibiliza la cursada, las trayectorias escolares. Vinculado con la idea de las plataformas se piensa que el alumno puede estar en la escuela o no y de hecho la ampliación de la jornada extendida que ya está en marcha va en ese sentido: el alumno, con talleristas fuera de la escuela, haciendo otro tipo de trabajos.

RE: ¿Este esquema está pensado solo para el último año de la escuela secundaria?

RDL: Está pensado para toda la estructura de la escuela secundaria. Lo que aparece como sistema de tutoría y acompañamiento específico en 5to año está vinculado con la instauración de las “prácticas profesionalizantes” pero también rige para los otros años de la escuela secundaria, de primero a cuarto, el tutor es ese facilitador que acompaña al alumno. En relación a quinto año, en el primer documento que se difunde por el mes de julio, el currículum que existía antiguamente desaparecería y se introducirían las prácticas profesionalizantes o el “emprendedurismo” como currículum de todo el quinto año.

Entonces, en este proceso, y esto lo ha dicho la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, en varias entrevistas de diferentes medios de comunicación, en este esquema en quinto año cada alumno pasará a tener un tutor y ese tutor tendrá que estar en relación con la empresa, organismo estatal, ONG, organismo público, donde se realizarán las prácticas profesionalizantes. Fue muy claro como lo formuló la ministra a los medios, que ese tutor iba a estar en relación o iba a depender de la entidad específica donde se realizaran las tutorías. Cabe preguntarse entonces qué pasará con esos docentes del quinto año tradicional.

RE: ¿Ese tutor debería ser un docente?

RDL: Los documentos son muy escuetos. Con lo cual yo puedo decirte que lo que aparece mencionado de 1ro a 4to año como facilitador, uno intuye que puede llegar a ser un docente pero lo cierto es que tampoco es demasiado claro que eso sea así. Se señala que el docente debe ser un facilitador e inclusive en esa revisión de las trayectorias educativas en forma flexible y personalizada aparece la figura de tutor facilitador que es el que va a revisar y hacer el seguimiento de la trayectoria de ese alumno y de los objetivos “personalizados”. Uno intuye que pueden ser los docentes pero como la figura se reformula como facilitador ahí se abre una zona gris que no sabemos cómo puede decantar. En cambio, según los dichos de la Ministra, para quinto año, está claro que el tutor no va a ser un docente sino alguien vinculado al espacio donde se desarrollarán las prácticas profesionalizantes.

RE: ¿Cuál es el esquema hoy y en que se convertiría con esta reforma?

RDL: Todas las reformas educativas parten de un diagnóstico de crisis de la escuela secundaria. Crisis que es real. En se sentido, un elemento que aparece formulado en esta reforma es el reconocimiento de un formato que no funcionaría más, que tiene que ver con el formato enciclopedista de la escuela secundaria, con muchas asignaturas, y sobre todo lo que aparece como crítica es que esta escuela es homogeneizante.  Incluso el ex ministro de Educación Esteban Bullrich ha dicho que esta escuela es como una máquina de chorizos, que produce chorizos todos iguales y eso no va más.

Lo que habría que romper es esa característica y se pasaría a un esquema donde los objetivos son “personalizados”. Esto inclusive aparece en el documento oficial. Hoy tenemos una caja curricular y tenemos que desarrollar un currículum que lo evaluamos en todo el año con diferentes estrategias y esquemas que nos damos los docentes. O sea, tenemos las asignaturas (materias) y los objetivos. Con la reforma esas asignaturas aparecen englobadas en áreas que las agrupan. No es muy claro cuál es el criterio con el cual ese agrupamiento en áreas se va a corresponder con la antigua caja curricular en donde los docentes tenían que desarrollar determinados temas. No lo sabemos porque lo que se llama en términos técnicos la caja curricular todavía no se dio a conocer.

¿Cómo se van a integrar esas diferentes áreas? ¿Le vamos a dar más peso a Lengua y a Matemáticas y a otras asignaturas? Lo cierto es que todavía no lo sabemos. Lo único que sabemos es que van a ser cuatro áreas.  Lo que sí sabemos es que como objetivo que se fija en la reforma es esta idea de “personalizar” la bibliografía escolar y los objetivos. Vinculado a los objetivos lo que aparece como uno de los elementos a tener en cuenta es el llamado “riesgo escolar” y la vulnerabilidad de ese pibe. Respecto a esto de la “personalización”  hay dos cosas sobre las cuales hay que llamar la atención. Uno es si esto es posible en el esquema actual y en la estructura actual del sistema educativo y dos, que implica que tenga objetivos para pibes que pienso que pueden hacer determinadas cosas y para pibes que supongo a priori, por su trayectoria escolar, que no pueden alcanzar determinados metas.  O sea, es una fragmentación de objetivos con pibes que van a tener determinadas metas y otros que van a tener metas más bajas. Entonces en lugar de garantizar que aprendan determinada cantidad de cosas vamos a tener una escuela donde algunos aprenden más y otros menos. El objetivo de la escuela debería ser darle un mínimo de capital cultural a todos de la misma manera. Sino acá estamos reconociendo que van a haber escuelas de primera y de décima o incluso esto se va a poder dar en una misma división. En lugar de batallar contra el fracaso escolar y cómo la sociedad distribuye de forma desigual el conocimiento (por ejemplo, pibes que tienen en su casa la posibilidad de acceder a una biblioteca, internet y otros no) esta escuela se va a adecuar a esa desigualdad de origen.

Personalización y seguimiento

RE: Parecería que la idea que cada estudiante tuviese una atención personalizada y un tutor que lo siga en su proceso de aprendizaje no sería negativa. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

RDL: Esta idea de personalización de objetivos pero sobre todo del seguimiento de los pibes, o sea que tengan un tutor que los vaya siguiendo, uno podría pensar que es algo interesante.  De hecho a menor escala, la escuela actual, la escuela de la NES (reforma anterior) tiene la figura del tutor.

Pero lo que hay que decir es que si uno quiere avanzar en una verdadera personalización de la enseñanza no puedo tener secciones con 30 pibes y un solo tutor. Una reforma en serio debería dotar a la escuela de una mayor cantidad de recursos, de más personal docente inclusive.

La ciudad de Buenos Aires tiene los Equipos de Orientación Escolar pero muchas veces ese personal es un psicólogo o un pedagogo y necesitaríamos un equipo más completo que tenga, por ejemplo, trabajadores sociales que puedan analizar en qué condiciones vive ese pibe, por donde hay que apuntalarlo. Si esto lo vamos a generalizar a todo el país, excepto las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, las otras jurisdicciones no tienen equipos de orientación escolar, tienen solo uno por región. O sea, suena muy lindo esto de personalizar pero si no se dota a la escuela de los recursos necesarios, es algo que se queda en las palabras. Y es por eso, que cuando uno ve que aparece la idea del tutor desconfía y supone que se buscará reemplazar a docentes por otras figuras.

Prácticas profesionalizantes y necesidades empresarias

RE: Que la reforma prevea que los estudiantes tengan prácticas en empresas durante su último año de cursada ¿les servirá como orientación vocacional?, ¿los ayudará a introducirse en el mercado laboral?

RDL: El debate en torno a que la escuela secundaria debe incorporar de alguna forma orientación vocacional y/o preparar para el mundo de trabajo, es un debate que tiene décadas, no es nuevo.

Lo que aparece dentro de este esquema que se introduce tiene que ver con la posibilidad de que los pibes tengan prácticas profesionalizantes en empresas. Las 900 que fueron encuestadas el año pasado por el gobierno preguntándoles que tipo de formación necesitaban o que veían ellos como cualidades necesarias para la fuerza de trabajo, marcaban dos cosas. Por un lado, que la escuela secundaria tenía una serie de problemas en el sentido de que salen sin poder realizar pericias muy mínimas como comprender un texto, manejar una lengua extranjera o resolver un problema matemático sencillo. Sin embargo, los empresarios pedían que las escuelas formen en habilidades blandas, es decir la flexibilidad, la adaptabilidad. Con lo cual el problema curricular no aparece como un aspecto central en la agenda de los empresarios. 

Por otro lado, y es un elemento que la reforma no plantea cómo lo va a resolver, las practicas profesionalizantes que sí estaban pidiendo los empresarios en las encuestas del año pasado, era que se flexibilice el marco legal por el cual se realizaban esas prácticas profesionalizantes.

Entonces digo, vamos a llevar a los pibes a las empresas, a los organismos públicos, ¿a hacer qué? No es muy claro. Porque primero dijeron que todo el currículum es practica profesionalizante y luego dijeron que no, que la caja curricular en realidad va a seguir existiendo, van a tener que hacerse proyectos…o sea, no se sabe.

Una práctica que se va a realizar, además, de forma totalmente gratuita. Si el objetivo general es personalizar: cada alumno va a decidir dónde realiza las prácticas, cómo eso va a ser un plus en la formación del alumno. Como eso no se aclara, es que los sindicatos docentes, con razón señalan que se va a instaurar una práctica que va a resultar trabajo gratuito para las empresas.

Según el discurso oficial, los pibes necesitan una experiencia laboral y se dice la escuela tiene que resolver esto.

Supongamos que este diagnóstico fuese certero, lo concreto es que hoy el mercado de trabajo no le garantiza un empleo a la franja joven (18/25) ni con título secundario, ni con título universitario.  Entonces me parece que se están invirtiendo los términos del problema. En lugar de ver cuál es el sustrato profundo y real del mercado de trabajo, que le ofrece a los jóvenes empleos precarios, descalificados e inestables, y que esto rige al margen del nivel de la calificación de ese joven que busca un empleo. Acá se está pensando que la escuela puede resolver por la vía de las prácticas profesionalizantes un aspecto que el mercado de trabajo, en Argentina, no puede resolver.


Degradación educativa

RE: Desde el gobierno se asegura que esta reforma será superadora porque toma de otros modelos educativos de otras partes del mundo elementos que ya han sido probados y que fueron exitosos ¿Qué reflexión te merece?

RDL: Lo que está detrás de este proceso de reforma es una gran degradación educativa en el sentido de cómo se piensa la reforma, los objetivos y como se va a desarrollar específicamente en el sistema educativo que tenemos, no en el que desearíamos o imaginamos.

Cuando uno ve la defensa oficial (a la reforma) se señala que en realidad se están tomando cosas de modelos educativos que funcionan en otras partes del mundo, como por ejemplo Finlandia. Por eso las prácticas profesionalizantes, la creación de áreas, por eso la idea de la personalización de la enseñanza, por eso el uso de TIC’S en el aula. Bien, esto puede funcionar para el modelo finlandés.  Ahora si miramos como esto se traduce en el sistema educativo argentino, por un lado tenemos escuelas que tienen serios problemas de infraestructura, que no tienen conexión wifi o es de tipo doméstica (colapsan si se conectan varias computadores a la vez), no tienen gabinetes para llevar adelante esta idea de las plataformas, no tienen equipos de profesionales que puedan tomar en forma completa esta idea de las tutorías, la personalización de la enseñanza, no es claro cómo se va a agrupar la caja currícular, no es claro que la escuela pueda resolver un problema que está en el mercado de trabajo – no es que nuestros jóvenes no consiguen empleos porque no están calificados, porque también tenemos universitarios que están calificados y tampoco tienen empleo. Más que un cambio para mejorar, parece que vamos a profundizar el fracaso y vamos a reconocer que “hay alumnos y alumnos”.

Algo que aparece también en la reforma y que va de la mano de la reorganización de la currícula  es que cada escuela tiene que seleccionar su propio personal docente, como en Finlandia. Lo cierto es que habida cuenta de la precariedad que hay en el cuerpo de los docentes, donde hay una franja muy amplia de docentes suplentes e interinos, no es claro cómo se podría reagrupar el personal docente dentro de la escuela para garantizar la concentración de horas que supuestamente este proyecto realizaría. Tampoco es claro cómo los directivos que muchas veces están en su función dos o tres años – y ese es el promedio de un director en funciones – van a poder consolidar un equipo docente. Dicho sea de paso, en la escuela, el acceso a la docencia es por listado de orden de mérito (por puntos que contemplan antigüedad, títulos, cursos de capacitación y antecedentes culturales) en actos públicos. Lo cierto es que, hoy día, los directivos solo eligen a los docentes cuando no se cubren las horas y eso da lugar a muchas arbitrariedades. En lugar de resolver y mejorar las condiciones laborales, si pensamos un esquema que no tiene sustento hoy, solo vamos a profundizar la precarización laboral de los docentes.

Uno ve que en el mejor de los casos se copia un modelo que puede servir para otra realidad social (Finlandia) pero que para la nuestra no va a resolver ninguno de los problemas que tenemos.

RE: ¿Por qué se ha cambiado el nombre original del proyecto de Escuela Secundaria del Futuro al de  “La escuela que queremos: Profundización de la NES”? ¿Es una profundización de la Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires?

RDL: Frente a las críticas que generó el documento de reforma de esta Escuela del Futuro – reforma que además es completamente inconsulta ya que no surge de un congreso educativo, ni de una consulta masiva a las escuelas, ni a la comunidad educativa, ni a los padres, ni siquiera a los estudiantes – una de las estrategias del gobierno para defender su reforma fue decir que en realidad esto no tiene nada nuevo sino que lo que se está haciendo es profundizar la Nueva Escuela Secundaria (NES) de la Ciudad de Buenos Aires que instauró la Nueva Ley de Educación nacional,  a la que luego se adaptaron los sistemas educativos de cada una de las jurisdicciones.

Yo comparto esta idea de que lo que se llamó primero Escuela del Futuro es una profundización de la NES. Porque uno encuentra allí determinados aspectos que, luego en la reforma que la Ciudad de Buenos Aires piensa proyectar para el año que viene, aparecen. Por ejemplo las prácticas profesionalizantes aparecen en la Ley de Educación Nacional. En las escuelas técnicas ha proliferado en los últimos doce años un montón de convenios con empresas. La idea que la escuela esté en el centro de la escena y que se pueda adaptar el currículum a las demandas de cada escuela, a las realidades de la matrícula, es algo que ya aparece en la NES. También la idea de la flexibilización de objetivos y que eso puede estar asociado a la generación de formatos flexibles que incorporen la realidad de distintos sujetos con distintas capacidades (de ahí el surgimiento de formatos como el Fines 2 donde la escuela secundaria se realiza cursando apenas dos veces a la semana).

RE: Entonces, ¿qué viene a profundizar este intento de reforma?

RDL: Este intento de reforma viene a profundizar un vaciamiento curricular para la escuela secundaria y su degradación y fragmentación. Es muy poco serio que a pocos meses de implementarse la reforma no se sepa cómo se va a reagrupar el currículum existente en las nuevas áreas. Está claro que puede revisarse la organización de los contenidos a estudiar, pero todo el chiste es qué le vamos a enseñar a los alumnos, qué vamos a priorizar, qué queremos que logren. Una reforma que solo se preocupa en la forma está condenada al fracaso. Y si vamos a hablar de forma, las áreas históricamente están asociadas a un vaciamiento, a una degradación de contenidos y no su inverso. Sumado a esto, está el problema de la profundización de la fragmentación. Si cada escuela va a fijar sus metas según el riesgo de su matrícula, va de suyo que eso implica que la histórica división “norte-sur” entre las escuelas porteñas se va a profundizar. Una vez más, la escuela se degrada: escuelas para pobres, escuelas para ricos, diferentes objetivos y metas entre unas y otras. Muy posiblemente, también se profundice la precarización en las condiciones de trabajo para muchos docentes. ¿Por qué? Por un lado, porque no sabemos cómo se llevará adelante el nuevo esquema, las tutorías, las parejas pedagógicas. También porque se propone que la escuela salga al afuera y se curse en lugares como clubes, comedores, ONGS, instituciones artísticas, culturales y sociales, organismos públicos. De hecho, el programa nacional ya tiene nombre: “la escuela sale del aula”. ¿Quién será responsable en esos espacios? ¿El docente? ¿El directivo? ¿El nuevo facilitador? Detrás de esto, hay una crítica no explícita a la cantidad de derechos con los que cuentan los docentes en su Estatuto y en otros documentos se señala que ello es un obstáculo para el cambio. Es decir, si el objetivo es resolver la crisis, la reforma va a profundizarla. En ese punto, me parece habría que pensar en la posibilidad de la organización de un gran congreso de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios así como de docentes de todos los niveles, las familias y demás miembros de la comunidad escolar en el cual se discuta un plan de lucha por una educación pública, nacional, científica y que sirva para la transformación social. Es decir, cómo es que vamos a resolver la crisis de la escuela. De lo que estoy segura es que repitiendo las recetas (una vez más las áreas de la Ley Federal, profundizar la fragmentación de la LEN) el problema dudosamente se resuelva. Es el momento de pensar qué vamos a hacer.

RE: ¿Va a ser posible la implementación de estos cambios para el 2018?

RDL: Ante este intento del gobierno que es inconsulto –  más allá que profundice o no la NES -, que se difundió en el mes de julio con dos power point, que se ha citado uno por uno a los directivos y que se les ha dicho lo que se iba a modificar, en síntesis, con todo esto planteado así en forma muy poco seria, es la oportunidad para que docentes, estudiantes, futuros docentes, padres discutamos cuál es la crisis del sistema educativo y cuál es la escuela que queremos.

Porque hay que pensar que la crisis de la escuela argentina es en realidad la crisis de la sociedad argentina.

Pero lo cierto es que desde la escuela podríamos pensar qué se puede hacer para revertir algunas de las contratendencias que esta sociedad impone. Porque sino renunciamos a la función intelectual que tenemos los docentes, a la función formativa que tiene la escuela, el acceso al pensamiento científico, etc, etc.

Esta podría ser una oportunidad  a tomar. Deberíamos exigir que se convoque a un congreso educativo para discutir qué escuela queremos en función de un diagnóstico certero. Porque es cierto que esta escuela está en crisis, eso no lo podemos negar.

Si lo pensamos en estos términos, además de pensar en qué escuela secundaria queremos, deberíamos pensar en qué escuela primaria queremos, porque también la crisis está en la primaria y hay que pensar el problema en bloque.

De lo que ha dicho el gobierno hasta ahora, están decididos a llevar adelante esta reforma.

Sin embargo hay rechazo en la comunidad educativa y es muy poco la información que circula. Estamos terminando setiembre  y se supone que en febrero del año que viene se implementa la reforma y si van a preparar aulas virtuales, aun no las tenemos, si van a preparar una caja curricular para ver cómo se adapta el currículum en áreas, eso aún no bajó, cómo se van a crear los equipos pedagógicos en las escuelas  para garantizar la concentración de los profesores y eliminar la figura del docente taxi, tampoco lo tenemos.

Lo cierto es que el gobierno dice que va avanzar pero tenemos más dudas que certezas.

Al margen de las intenciones del gobierno, lo que hay que ver es qué hacemos nosotros. Y en ese sentido la estrategia del avestruz es la peor. No podemos esconder la cabeza, no podemos decir que no tenemos una crisis en la escuela argentina, debemos a partir de la discusión de un diagnóstico, pensar y discutir qué escuela queremos. Es algo por lo cual tenemos que batallar.

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