“China es la única base del capitalismo mundial”. Entrevista a François Chesnais

en El Aromo n° 33

Por Juan Kornblihtt – Economista marxista y director de la revista Carré Rouge1, Francois Chesnais durante años representó una posición particular en el debate sobre la evolución de la economía mundial. Su libro, La Mundialización del capital, de 1990, logró fama mundial. Su postura, que provocó diversas discusiones, planteaba que la fase actual del capitalismo se caracterizaba por un dominio de los capitales financieros por sobre el capital productivo. El mundo estaba en manos de una oligarquía especuladora que buscaba ganancia en el corto plazo sin esperar los tiempos de la producción física. Las respuestas no tardaron en llegar2. Su análisis, aunque partía por reconocer el creciente peso del capital ficticio y la tendencia del capital a la crisis, daba pie a la ilusión de que esto se podía revertir con el desarrollo de un capital productivo supuestamente contrapuesto al financiero. Aunque se presentase como un análisis revolucionario, expresaba en el fondo una tendencia reformista que se canalizó en su apoyo a la organización ATTAC.3

Las principales objeciones teóricas y empíricas de los críticos de Chesnais pasaron por mostrar la preponderancia de la producción de plusvalía en el movimiento de los grandes capitales. A la vez, se demostró la vinculación orgánica y no contrapuesta entre las finanzas y el capital productivo. Hoy Chesnais, atento a estas críticas, dice revisar su posición. Entrevistado por El Aromo, desarrolla ahora un análisis que se centra en la producción y ya no en las finanzas. El eje de su planteo es que China tiene la capacidad, por su alto grado de explotación del trabajo, de sostener la economía mundial y que por lo tanto no hay una crisis en el corto plazo. Como veremos en la nota sobre la evolución de la economía china en este mismo número, el nuevo enfoque de Chesnais plantea un desafío. Sin embargo, del análisis que realiza Chesnais se observa, que, aunque desde un ángulo diferente, vuelve a escindir capital financiero de productivo y pierde de vista que las bases del crecimiento chino están supeditadas a la expansión del capital ficticio y por lo tanto no son tan firmes como parecen.

En los últimos meses aumentaron los pronósticos de una crisis en los EE.UU. ¿De qué crisis hablamos, una financiera y pasajera o de una profunda y larga?

La izquierda revolucionaria tendría que hacer un desplazamiento completo de la noción de crisis. Para mí, la verdadera crisis es la crisis de la sociedad humana como tal y la extrema dificultad de los explotados de dar una respuesta. En este sentido de crisis hay que ver cuáles son las bases del orden mundial, y ellas no son sólo los EE.UU, son todos aquellos interesados en el mantenimiento de un orden mundial favorable al capital concentrado y la oligarquía ligada a él. Hoy, los EE.UU: están en una situación endeble. Detrás de las apariencias de unilateralismo, la administración Bush demostró que su acción individual, o junto con el Reino Unido, no es suficiente. El tipo de respuesta que les han dado les ha dejado un caos político más grande que al principio. Entonces en este cuadro, aparece la burocracia de estado china en proceso de transformación capitalista, en su vinculación política y social se convierte en la única base de estabilidad del orden mundial.

¿China es entonces la que sostiene el capitalismo mundial?

China ofrece al capitalismo mundial su último gran mercado y le ofrece esta base social de un proletariado muy numeroso, bien formado tecnológicamente y extraordinariamente disciplinado y sumiso. Sumisión que se apoya en la existencia de un gran ejército industrial de reserva como colchón. De cierta manera, podemos decir, que el futuro de la lucha de clases mundial hoy está condicionado por los ritmos y las formas de lucha de la resistencia del proletariado chino a la explotación y a la capacidad que pueda mostrar para organizarse y combatir a la burocracia del Estado. Es en este cuadro que yo pienso que hay que ubicar la gran vulnerabilidad del capitalismo en los EE.UU. Las formas de dependencia externas muy fuerte que desarrolló y la posibilidad de un crack financiero o inmobiliario-financiero. Es evidente que los países asiáticos (China y Japón, sobre todo) van hacer todo para ayudar a los EE.UU., para evitar una recesión o un crack financiero. Porque entendieron la interdependencia de intereses mejor que los EE.UU. Yo soy muy prudente a hacer el salto entre el análisis detallado de la extrema vulnerabilidad y la fragilidad de todos estos mecanismos que construidos sobre el capital ficticio. La situación de transformación de inmuebles a activos financieros que ya vimos en 1990, permite nuevos circuitos de endeudamiento. Todo eso muestra una extrema artificialidad. Es la expresión de un sistema que puede sobrevivir. Mi apreciación está fuertemente basada sobre la apreciación de lo que la China le da al orden mundial. Los capitalistas, los más concentrados, le prestan atención al conflicto social en China. Hay observatorios, hay estadísticas producidas. Son concientes que toda desestabilización por la lucha de clases afectaría rápidamente en forma brutal al capitalismo mundial.

En su descripción parece que la expansión del capital ficticio no implica que se avance hacia un crack…

Ciertas condiciones para un crack existen, hay mucha gente que plantea que va a haber una caída del mercado inmobiliario. Pero para que eso se transforme en una crisis financiera mayor tendría que expandirse de inmediato al mercado de acciones. Por el momento, las ganancias de las empresas son en gran parte ganancias realizadas en China. Entonces, China limita la posibilidad de transmisión de un crack o un semi-crack del mercado inmobiliario al mercado de acciones. China, Japón, al comprar Bonos del Tesoro permite el déficit financiero inmenso, que continúa financiando el gasto militar. Le permite a la administración Bush mantener su política de baja de impuestos. De esta forma, si consideramos que la baja de impuestos sostiene en parte el consumo, hay un sostén directo macroeconómico. Si el Departamento del Tesoro no encontrase compradores de bonos, debería volverse hacia sus bases nacionales, entrar en combinación con el sector de empresas para el acceso al mercado de obligaciones, por lo que debería subir de inmediato y en forma salvaje la tasa de interés. No lo sólo ayuda al presupuesto federal, sino que ayuda a mantener la tasa de interés baja. Entonces, los mecanismos de sostén macroeconómicos son importantes. Toda esta relación con China, explica la política de los EE.UU. para con Asia. Deja que China solucione sola el conflicto con Corea del Norte, hizo una excepción a India sobre su armamento nuclear. Esta dependencia financiera y económica tiene por consecuencia una política extranjera muy conciliadora y prudente hacia Asia. Esa es la explicación por lo cual no suena razonable un crack financiero en los EE.UU. Me puedo equivocar, pero mi apreciación, que esta combinación EE.UU-Asia es sólida.

En su charla, mencionó una caída de la tasa y de la masa de ganancia. ¿No tensaría esto la fortaleza de la economía y profundizaría la tendencia a una explosión de la burbuja de capital ficticio?

No hay cifras para seguir la tasa de ganancia en China. Las cifras con las que contamos son para EE.UU. y para los países de la vieja OCDE. Las series más largas son las del historiador Robert Brenner, hay gente que discute estas cifras. Lo que dije en la charla es que el problema no es sólo la baja tasa de ganancia sino una baja masa. Esto implica un problema importante al nivel del reparto. De la distribución de la ganancia entre los accionistas y para las empresas para reinvertir. Si la masa de ganancia se estanca, el reparto es más difícil.

La combinación entre la baja de la ganancia y el aumento del capital ficticio no lleva entonces a un posible crack…

Hay un vínculo entre los dos. Pero yo me pregunto sobre la cuestión de la sobrepoblación relativa. De la significación de esta situación, donde el capital se muestra incapaz de extraer plusvalía de más de una fracción del proletariado disponible. Hay un número muy importante de países donde la fracción no explotada del proletariado crece. Actualmente, este proceso que es de carácter tendencial, con contra-tendencias. Sus expresiones son atenuadas por las operaciones del capital mundial en China.


Notas

1www.carrerouge.org

2Ver artículo de Chesnais y el debate sobre su postura en Razón y Revolución, nº 5, 1999, disponible en www.razonyrevolucion.org

3ATTAC es una organización que plantea la posibilidad de acabar con el hambre en el mundo a través de un impuesto a las finanzas, que por un lado cree un fondo a tal fin y por el otro impulse la transformación del capital financiero en productivo, como si ambos no fuesen dos caras de la misma moneda.

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